El Gobierno, en conjunto a la Prefectura Policial del Aeropuerto, realizó un operativo de expulsiónde ciudadanos colombianos durante la mañana de este jueves en la región Metropolitana.
En la instancia, se dio a conocer la deportación de 51 colombianos por órdenes de expulsión judiciales y administrativas, 32 de las cuales estaban cumpliendo condena en Chile.
En tanto, los 19 restantes fueron expulsados por estar en situación irregular o por tener una orden administrativa por antecedentes penales en Chile y/o Colombia. Cinco de ellos mantenían prontuario penal en su país y los otros 14 habían cometido delitos en Chile.
Las personas fueron trasladadas en un Boeing 767 de la Fuerza Aérea de Chile, uno de los aviones presidenciales del país ya que es utilizado por los mandatarios para vuelos transatlánticos que tengan una duración de más de seis horas. Dicha aeronave fue utilizada en este caso para evitar un gasto fiscal alto, debido a que por norma sólo se pueden trasladar hasta dos expulsados en un vuelo comercial.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, indicó que “como nos obliga la ley, están siendo llevados a su país de origen, en este caso Colombia” y además explicó los motivos de expulsión.
“Por primera vez y para efectos de poder hacer una expulsión que sea ordenada y que nos genere el menor gasto fiscal, es que se ha hecho a través de un grupo y en un avión de la Fuerza Aérea de Chile que va directamente a Colombia y regresa mañana”, agregó.
El prefecto Bernardino Cárdenas, jefe de la Prefectura de la Policía Internacional del Aeropuerto indicó que continuamente se realizan expulsiones vía aérea.
Dentro de los delitos que realizaron los colombianos expulsados se encuentran hurtos, microtráfico de drogas, abuso sexual y violación contra menores de edad y homicidios.